Judit

Dios del universo, dueño de todo y dueño mío,
Sin ti todo perece, sin ti el alma muere,
Sin ti el sol se apaga, el hombre se extravía,
Dios, si me abandonas, me pierdo en la deriva.

Te suplico, ven Dios y toma mi alma,
Que no habite en ella cosa impura,
Que mi cuerpo sea templo puro para guardar tu palabra,
Que salga de mi lo que no sea tuyo,
Que se quede tu amor y me infunda lo santo,
Que mis fallas me pesen, para limpiarme,
Pero sobre todo, que tu no me faltes.

Que tu consuelo me aliente, que tu palabra me salve,
Que tu amor yo aprenda y que tu mano me salve.

Amén