Dios anuncia que:
Quienes somos:
Dios Padre por su amor y misericordia reúne a un grupo de personas católicas, profesionales, procedentes de diferentes partes del país, con diverso estado civil, a quienes no por mérito humano sino por su gracia, inspira mensajes haciendo un llamado urgente a la conversión y mensajes que advierten y previenen sobre un acontecimiento astronómico futuro con gran incidencia y graves consecuencias para la humanidad.
Misión:
Entregar los mensajes que ha dado Dios específicamente a la ciencia y comunicarlos al mundo, para la conversión de las almas.
Visión:
Convertirnos en una unidad que irradie del amor de Dios, que atraiga a los demás hacia el deseo de arrepentimiento y conversión hacia Él y que recuerde a la humanidad la alianza entre Dios y el hombre.
Es el fundamento de todo católico que nos lleva a dar razón de nuestra fe y nos permite cumplir con la misión entregada por Dios Padre de manera firme y constante.
Santidad y Virtud: Ser testimonio del amor de Dios ante las familias, los amigos y la sociedad, llevando una vida acorde con su voluntad.
Verdad: Vivir en común unión con Dios para permanecer fieles, diligentes y obedientes a la verdad, estar en todo tiempo alerta y vigilantes, tener siempre presente su palabra en nuestro pensar y actuar.
Conocimiento: Profundizar en nuestra fe mediante el estudio del Evangelio, el Catecismo, el Magisterio y la tradición de la Iglesia y vivirla.
Anuncio: Llevar y transmitir su mensaje a otros.
Sacramentos: Vivir una vida sacramentada con verdadera conciencia de su significado y trascendencia, especialmente la Confesión y la Eucaristía.
Practicas: Fortalecimiento espiritual al reconocer y vivir la trascendencia de la oración, el ayuno, sacrificio, penitencia, realización de obras de caridad, rezo del Santo Rosario diario, que nos llevan a lo esencial e importante, a reconocer que verdaderamente somos necesitados de Dios.
Disciplina: Mantener orden y responsabilidad con todo lo que se realice.
Perfección: Buscarla en todo para agradar a Dios.
Perseverancia: Mantenernos firmes y persistir en nuestros propósitos como católicos y con los compromisos adquiridos con Dios a través de la misión.
Fe: Vivir y dar razón de ella.
Confidencialidad: Ejercer reserva en todo lo que se requiera.