2015-09-26 Pero el que no cambie su andar el que no saque la basura a la calle, el que no este dispuesto a renovarse en mi nombre, será cómo fruta mal olienta que contamina a los demás. Porque la duda es prendediza y el mal se expande fácilmente entre los débiles. No sirve de nada conocer al alto si no se crean cosas nuevas, si no se renueva la vida, si no se adquiere sabiduría y se transforman los entornos. Inútil sería hijos, inútil su tiempo gastado si no dejan que yo los estremezca hasta los huesos. El que entre ustedes haya permanecido estático, cómo congelado, siempre en el mismo lugar, que se cuestione qué esta haciendo mal, porque quienes se entregan realmente a mi, pasan por cambios y transformaciones. El mío no es igual siempre, lo que se mantiene es su amor, sus valores, mis enseñanzas, mi palabra. Pero el mío camina, no se queda quieto. Entonces hijos se deben pellizcar. Adquieren ya sabiduría, miren bien sus vidas. El cambio es inminente, el mal se posa ya. Tentáculos salen a cubrir al orbe.
2015-09-26 Pero el que no cambie su andar el que no saque la basura a la calle, el que no este dispuesto a renovarse en mi nombre, será cómo fruta mal olienta que contamina a los demás. Porque la duda es prendediza y el mal se expande fácilmente entre los débiles. No sirve de nada conocer al alto si no se crean cosas nuevas, si no se renueva la vida, si no se adquiere sabiduría y se transforman los entornos. Inútil sería hijos, inútil su tiempo gastado si no dejan que yo los estremezca hasta los huesos. El que entre ustedes haya permanecido estático, cómo congelado, siempre en el mismo lugar, que se cuestione qué esta haciendo mal, porque quienes se entregan realmente a mi, pasan por cambios y transformaciones. El mío no es igual siempre, lo que se mantiene es su amor, sus valores, mis enseñanzas, mi palabra. Pero el mío camina, no se queda quieto. Entonces hijos se deben pellizcar. Adquieren ya sabiduría, miren bien sus vidas. El cambio es inminente, el mal se posa ya. Tentáculos salen a cubrir al orbe.
2015-09-25 Después de hoy harás cómo mi Hijo. Te aislarás y recogerás para encontrarte conmigo. Cada persona es acompañada por su mal o por su bien. Su pecado mancha su alma y llama a ángeles del mal o ángeles de luz. Los Míos son rodeados por los Míos, los que siguen el mal, los teñidos por pecado que optan por estar lejos de Mi, indudablemente son acompañados por ángeles caídos, cuya tarea es permanecer pendientes de que estos hijos sigan vendados, maniatados y que continuamente anden por mal camino. Es por esto que es tan difícil salir del pecado y mas aún dependiendo de su gravedad. Los Míos son causa de malas miradas, malos tratos, envidias, malos ratos, incitados por estos trabajadores del mal, en las almas alejadas de Mi. Entonces no es que sean energías, ni auras, esto es invento del mal para disfrazar la verdad. Son espíritus inmundos que acompañan a cada ser y están pendientes para inundar cuando se cae en pecado. Están pendientes de tentar por medio de personas y situaciones en cada instante, estos no descansan, no duermen, por esto cada instante es una lucha. Cada instante debe ser sellado y los Míos, vigilantes, atentos deben permanecer. A algunos les daré ojos para que corroboren todo lo que rodea al ser. Es por esto que las multitudes son de cuidado. A los míos los protejo. Nada es fortuito. No soy un Dios de suerte, de coincidencias. Esto ya debería ser claro. ¡Todo lo hago, permito e inspiro Yo! A sus espaldas estarán mis ángeles y al salir abren sus alas, inmensas y fuertes para guardarlos y que otros no os hagan mal. Acechantes están los ejércitos del malo esperando cualquier oportunidad para invadir y confundir. Os mandan dardos, pensamientos, obstáculos. Algunos pasan mis barreras porque así lo permito, otros son parados por las alas de los míos. No paran, día y noche. Entonces hijitos ¿Paran ustedes de trabajar y orar? ¿Se darán descansos? ¡No! En batalla estan los míos, pronto guerra habrá. Estén atentos porque daré ojos para que vean en el plano espiritual, os donaré mis ojos para que puedan estar mas pendientes del enemigo y sepan, a los míos, alertar. Hija, mi palabra habla verdad para todos los tiempos. Mi eterno presente. Lo dicho, dicho está y allí es claro hija. Si soy tu Dios nada te falta. Mi diestra te sustenta. El hombre en afanes de más se fía de sí mismo, se olvida de la mano extendida de Dios. Es así. En la austeridad se vive el verdadero amor, compartir y agradecimiento. Se da el valor merecido a cada cosa, se evitan grandes pecados y se tiene mas tiempo para lo noble, porque el resto es distracción. Que nada que reciban sea por sus propios méritos, ni que crean que son merecedores de algo. Sean sencillos, no distraigan a otros ni hagan parte de los ciclos del mundo que os atan. Al que no le importe perderlo todo, ese es verdaderamente libre. Al que vea despojarse con facilidad, dar a otros con facilidad, ser recatado, ser humilde, a este premiaré con mis virtudes y será fácil renunciar a todo y así será libre. No os pido andar en trapos. ¿Acaso los reyes andan así? Cautela hijos, entréguense, entréguenlo todo. Sabrán que hacen lo correcto porque os dará paz y os dejará crecer en Mi.
2015-09-23 Verán que os guardo como hijos, si se entregan a mi y me donan sus vidas. Yo estoy en lo mas pequeño de sus vidas y guío cada uno de sus pasos. Si no fuera por el pecado, todos hablarían así conmigo, con todos me comunicaría así y no solo de manera intermitente cómo lo hago contigo hija, sino todo el día, unidos a Mi, escuchándome y consultando todo con el Rey. El pecado destruye esto, mucho cuidado con tus acciones de ahora en adelante. Cuida tu andar. Porque mi hija será sin mancha. No habrá pecado ni en su lengua, ni en su mente. Sus acciones serán bien intencionadas y pulcras, no habrá tibieza ni mancha alguna, porque no podre bajar. Si, cuídate, por eso te necesito concentrada en lo Mío. Confiarás tus cosas al Padre del Cielo, como siempre lo has hecho y Yo te guiaré, tu amigo, tu maestro. Así hija os guío también a todos y expondré mi voluntad para que sea cumplida.
2015-09-21 Tu Padre del cielo te abraza ya ¿acaso no lo sientes? Te abrazo de día, te cubro en las noches, mi amor te atesora. ¿Qué otro amor vas a necesitar? Si Mi amor lo llena todo, lo abarca todo, rodea todo. Amor perfecto, amor envolvente. No hija, por encima mi amor, por encima de todo. Yo lleno esos espacios, esos vacíos, los sano y los colmo. Este padre no te abandona, te sostiene, te apacigua. Desde ya hija, no tienes que ir al cielo para vivirlo. Solo clama a mí, entona hacia mí, haz mi tarea, sigue mis mandatos y mi amor te infundo y te daré. Así viven los míos santos, totalmente fundidos en mi amor. Yo en ellos, ellos en mí. Aspira a esto, porque en Jerusalén serán años y años de esto. No se envejecerá, porque no solo de comida vive el hombre, no, no solo de pan, si no de mí, alimento verdadero. Alimento puro y de vida. Si supieran lo que mi cuerpo los sana al recibirme en el altar, se acercarían todos los días. Hisopo de juventud, elíxir de plenitud. Coman de mí, beban de mí, para conocerme y llevarme, para sanar y purificar. ¿No me oíste? No solo de pan vive el hombre. Si quisiera te llenaría de riquezas. Cuando yo quiera te abasteceré, me regocijaré en tu asombro. Pero no te quiero rica sino en espíritu, necia eres, necia y testaruda. Me enfadas y tu duda me entristece, ahora cúmplele al padre, escribe. El Padre te enseña: existió un hombre bondadoso, un hombre de Dios. Me oía en su mente, así como tú, y seguía mis inspiraciones. Era un hombre de familia poderosa y sus riquezas eran miles, pero en su corazón sabía que Dios no le daba mayor importancia a esto. Este hijo mío abandono su herencia e ignoró su linaje y salió en su búsqueda de mí. Le decían “loco”, le llamaban “ignorante”, “tonto”. Pero ni las riquezas ni las propiedades, ni todas las comodidades, lo llenaban como el buscaba ser llenado. Se entregó a mí, juró un voto y mendigo se volvió. Conoció la pobreza y vivió en ella y me lo dedico, me entregó su vida y su tarea se volvió el servirme, como el más humilde de mis servidores. Su alimento venía del cielo y aún así se quitaba el pan de su boca para entregarlo a otros. Vivió años en lo que muchos llaman miseria, pero donde se sentía saciado de mí. Santas eran sus intenciones, sabio su actuar, sus días se llenaron de horas bien aprovechadas y su descanso saciaba su alma. Mi hijo hizo más por las almas viviendo así, más de lo que sus riquezas hubieran podido entregar. Al entregarme lo suyo yo le entregue salvación, al complacerme en lo mío, yo le entregue vida plena. Al dejar lo que más le costaba, su alma conoció el amor verdadero, la razón de existir y se regocijo en encontrar sentido y plenitud en los misterios de Dios. Hallo su total felicidad en lo más sencillo, porque allí es donde mora el señor. Mi hijo santo es.( Dios abre la bibilia en Proverbios 22, 17.)
2015-09-16 Pide por la reparación de otros. Ofrece tus esfuerzos. Nada es vano hija, todo cobra sentido en el plan divino. Dios trabaja para los suyos día y noche, el gran arquitecto de las vidas, construyo donde han destruido, saco amor y vida de la nada, implanto mis cimientos para que los míos anden. Cada cosa que deciden infiere en mis planes y cada vida que destruyen infringe gran dolor y grandes cambios para las almas. Insignificantes son, insípidas sus vidas cuando se alejan de mis planes. Flotan a la deriva. Abre la palabra (salió Eclesiástico 44)
2015-09-14 Deben optar por mí y decidir por mi primero. Mis familias, lo sabes, son sencillas y trabajadoras, unidas y fuertes, no decaen ante las vicisitudes, si no salen fortalecidas. Invocan mi nombre a diario y juntas oran. Las madres son amables, despiertas, organizadas. Atienden a sus familias y son humildes. No se aquejan por el mundo exterior, ni permiten que ese mundo agreda sus casas, no. Se dedican con amor a las labores de la casa, porque es allí a donde las he llamado. El plan de Dios es perfecto, e hice un plan para todo lo creado. Cada ser, cada creatura tiene un propósito y se encuentra plena cumpliendo su misión. Mujeres ¿por qué buscan tanto por fuera? Si donde deben mirar es hacia dentro, esos hogares que les he encomendado. Sean la mano derecha de sus esposos, ayudándolos, guíenlos, les he dado a ustedes lo que ellos no tienen, para que unidos, una sola carne, puedan triunfar. Pero el ego que les infunde el mundo las hace sedientas de sus propios meritos y distinciones, de ser libres de tener esposos que no sean indispensables. Se han vuelto egoístas, destructivas, irrespetuosas, mucho se creen, pero son poco sin su complemento. Juntos es la respuesta, juntos en fe, amor, perseverarán. Así quiero a los míos, haciendo bien las tareas sencillas que les he encomendado. Tal vez, no se ganen distinciones, premios, tal vez no sean ricos, porque así no los quiero, pero serán ricos en mi gracia, ricos en amor, plenos en felicidad. No serán esclavos de este mundo, con sus nuevos rumbos que los alejan de mí. Hijas dejen a un lado todo feminismo, ese mal aqueja a las mías, las enferma, les causa canceres y confunde el plan de vida diseñado por mí. Entréguense a sus esposos o entréguense a mí y se saciarán, os prometo se saciaran, recobrara sentido la vida, sus familias florecerán, sus almas podrán ser una conmigo hasta el encuentro final. Porque solo al obedecer se halla el hombre y encuentra sabiduría y así se multiplicarán sus días y podrán afrontar en familia tanto mal. ¿Cómo más darán ejemplo y sobrevivirán mis valores? Si, los míos nadarán en contra de la corriente, pero asistidos por mi barca. Despójense de los conceptos enseñados por el mundo, mas no juzguen en su andar, mi mandato os doy a ustedes y hacia otros reflejará, pero si se pierden mirando hacia afuera, el alto no responde si se extravían, no. Porque primero miremos adentro primero nosotros, nuestras vidas y luego si a caminar. Eso si hijitas sencillas, que serán ustedes quienes comanden el arca de sus familias y si fallan todos se podrán hundir. Inmensa tarea la que encomiendo y ante mi mostrarán sus esfuerzos y rendirán cuentas. Primero esto, luego si lo demás. Orando os apoyo en todo. Pero mujer que no ora será la perdición de su esposo y esposo que no ora perderá a su familia. Si así será.
2015-09-14 Deben optar por mí y decidir por mi primero. Mis familias, lo sabes, son sencillas y trabajadoras, unidas y fuertes, no decaen ante las vicisitudes, si no salen fortalecidas. Invocan mi nombre a diario y juntas oran. Las madres son amables, despiertas, organizadas. Atienden a sus familias y son humildes. No se aquejan por el mundo exterior, ni permiten que ese mundo agreda sus casas, no. Se dedican con amor a las labores de la casa, porque es allí a donde las he llamado. El plan de Dios es perfecto, e hice un plan para todo lo creado. Cada ser, cada creatura tiene un propósito y se encuentra plena cumpliendo su misión. Mujeres ¿por qué buscan tanto por fuera? Si donde deben mirar es hacia dentro, esos hogares que les he encomendado. Sean la mano derecha de sus esposos, ayudándolos, guíenlos, les he dado a ustedes lo que ellos no tienen, para que unidos, una sola carne, puedan triunfar. Pero el ego que les infunde el mundo las hace sedientas de sus propios meritos y distinciones, de ser libres de tener esposos que no sean indispensables. Se han vuelto egoístas, destructivas, irrespetuosas, mucho se creen, pero son poco sin su complemento. Juntos es la respuesta, juntos en fe, amor, perseverarán. Así quiero a los míos, haciendo bien las tareas sencillas que les he encomendado. Tal vez, no se ganen distinciones, premios, tal vez no sean ricos, porque así no los quiero, pero serán ricos en mi gracia, ricos en amor, plenos en felicidad. No serán esclavos de este mundo, con sus nuevos rumbos que los alejan de mí. Hijas dejen a un lado todo feminismo, ese mal aqueja a las mías, las enferma, les causa canceres y confunde el plan de vida diseñado por mí. Entréguense a sus esposos o entréguense a mí y se saciarán, os prometo se saciaran, recobrara sentido la vida, sus familias florecerán, sus almas podrán ser una conmigo hasta el encuentro final. Porque solo al obedecer se halla el hombre y encuentra sabiduría y así se multiplicarán sus días y podrán afrontar en familia tanto mal. ¿Cómo más darán ejemplo y sobrevivirán mis valores? Si, los míos nadarán en contra de la corriente, pero asistidos por mi barca. Despójense de los conceptos enseñados por el mundo, mas no juzguen en su andar, mi mandato os doy a ustedes y hacia otros reflejará, pero si se pierden mirando hacia afuera, el alto no responde si se extravían, no. Porque primero miremos adentro primero nosotros, nuestras vidas y luego si a caminar. Eso si hijitas sencillas, que serán ustedes quienes comanden el arca de sus familias y si fallan todos se podrán hundir. Inmensa tarea la que encomiendo y ante mi mostrarán sus esfuerzos y rendirán cuentas. Primero esto, luego si lo demás. Orando os apoyo en todo. Pero mujer que no ora será la perdición de su esposo y esposo que no ora perderá a su familia. Si así será.
2015-09-11 Hija, los míos no me extrañan. Pasan días, meses y años y no se acuerdan de su creador. Solo al ver sus vidas en problemas se acercan y de manera interesada, sin amor, sin arrepentimiento, se acercan para pedir el cumplimiento de banalidades y luego se vuelven a perder. Se acercan manchados de egos, de materialismos, incluso de pecados mortales y manchan mi altar, me pisotean. Así es, así se ha vuelto a la raza, así es, peor que en Sodoma y Gomorra, peor que en el desierto y en las épocas antiguas, cuando venían a mi manchado de idolatrías paganas, cuando su pecado más grande era su falta de fe. Y ahora, cuando lo que me traen es muerte, adulterio, pornografía, odios, todo desbordado, todo ensordecedor para Mi. ¿Cómo me preguntan por qué permito que obre le mal? ¿Cómo permito enfermedad y sufrimiento? A esto yo respondo: Os di mujer para acompañarlos, hijos para darle sentido a sus vidas, para alargar sus años. Una tierra fértil para alimento, inteligencia para ocuparlos y darles labor. Les he dado santos, ejemplos de vida a seguir para no perderse en tentaciones. Los he dado mi suspiro de vida. Unos mandamientos para alcanzar la rectitud y así la felicidad. Y a cambio he recibido siglos de traición y abuso a sus compañeras, engaño y dolor, familias abandonadas, criaturas masacradas. Mal gastan lo mío en un perseguir continuo de dinero, ambiciosos, codiciosos, mal intencionados siempre. Su mal alimenta su ego y enceguecen a sus hijos. Todo es motivado por el mal, no hay buena intención. Su ciencia busca esconderme, se creen más sabios que el Rey y su sabiduría es marcada por el maligno, los ha vuelo ególatras, buitres hambrientos e insaciables que destruyen lo que les di en amor. Un mundo acabado, agrietado y adolorido me devuelven, que, si no interviniera ahora, se acabaría de desangrar. Han sido crueles e injustos con los míos y han difamado mi ejemplo, corruptos son. Me manchan día a día en el mal uso de sus cuerpos. Se ha vuelto insoportable llenar los cuerpos de los bautizados, sus almas negras y pegajosas. ¡Debo abajarme a esto! No acatan nada, se han burlado de Mi y de Mi ley. Falso e hipócritas con sus valores nuevos, ustedes mismos no acatan sus propias normas, inventadas en vanidad. Ni esto lo respetan, porque nada bueno sale de ellas, nada “Lógico” tienen, ningún bien real. Han disfrazado todo, ignoran mis advertencias, mi voz suplicando que voltearan a mirar a lo alto. Ahora Yo voltearé mi cara, mi oído al suplicante. Aprenderán bajo sus mismos pecados y recordarán su soberbia. Tal vez solo así sentirán arrepentimiento. Solo sintiendo su propio mal. Ya no cargaré más sus cargas, ahora sin mi auxilio los aplastarán. La paz de Dios abandonará al hombre, solo en el universo se encontrará y vivirá una milésima de lo que es sentirse sin Dios. La tierra será cómo un infierno. Sus días inaguantables. Suplicarán las almas compasión. Que se acabe el día pronto. No sabrán como colmar su sed. Derrocharán sin saciarse, porque solo Dios sacia al hombre, solo yo lo alimento. Serán desnutridos, desfallecidos, desorientados. Todos actuarán extraño y esa falsa seguridad y claridad, desaparecerá. Serán capaces de lo más abominable cuando Dios haya abandonado al hombre. Unos irán contra otros, el mal los toma, solo los míos, lo que portan mi sello, tendrán poder de frenar a los poseídos, a los demonios. Y sabrán entonces qué es vivir en ausencia del Alto, sabrán así implorar mi devuelta. Cada cual tendrá su merecido. Justiciera será mi mano, el amor se esconderá hasta limpiar la maleza. Untado está mi trigo, mi vid. El cielo se enrarecerá y así reflejará el estado de las almas y sus conciencias, todo lo exterior refleja lo interior, la naturaleza actuará según el estado del hombre. Por esto cuiden su interior, estén vigilantes. A los míos les digo: ¿Qué hay allí dentro? ¿Me han dejado espacio para habitar? ¿Han limpiado su casa? ¿Han sacado lo que no sirve? ¿Han limpiado las ventanas para que entre la luz? ¿Han limpiado las telarañas y revisado cada esquina? ¿Estará limpio el piso para no resbalar? ¿Han sacado lo viejo para dar espacio a lo nuevo? ¿Cada cuarto está bien tendido esperando al invitado? ¿Se ha practicado el cumplir de las normas para vivir en paz? Así será, así se mantendrá de pie esa casa en la que yo pueda morar, que al mi llegada esté lista para recibirme, comida sobre la mesa. No entraré a la podredumbre, no me recostaré sobre el desorden, ni me abrigarán techos caídos. Y a su vez, sean cómo mendigos. Mendigos que buscan amor, sencillos y abandonados a la caridad. ¿Creen que siendo ricos se podrán despojar? Ricos en mundo, espíritu, en lo material. Son ciegos, no saben leer, se convencen de lo que quieren oír, ricos en soberbia y conveniencia, no en Mí. Amo las casas sencillas. En esas habitaré. Cuanto haga el hombre en su esfuerzo por acatar lo que he dicho, sembrará para mi venida y dará frutos del 1 por 1000; cuánto deje de hacer será hierba mala que carcoma desmesurada lo poco que sembró. Solo de mi se alimenta el hombre, solo de mi aliento vive, solo por mi gracia camina, por mi amor no cae. Rezarán: Dios del universo, dueño de todo y dueño mío, Sin ti todo perece, sin ti el alma muere, Sin ti el sol se apaga, el hombre se extravía, Dios, si me abandonas, me pierdo en la deriva. Te suplico, ven Dios y toma mi alma, Que no habite en ella cosa impura, Que mi cuerpo sea templo puro para guardar tu palabra, Que salga de mi lo que no sea tuyo, Que se quede tu amor y me infunda lo santo, Que mis fallas me pesen, para limpiarme, Pero sobre todo, que tu no me faltes. Que tu consuelo me aliente, que tu palabra me salve, Que tu amor yo aprenda y que tu mano me salve. Amén.
2015-08-16 VIENE EL TRATADO QUE DAÑARÁ LA LEY DADA DESDE ATRÁS Y SE DARÁ LA NUEVA SIN DEO, ¡ALERTEN AL SER DE ESE SUCESO!. EN LA TORÁ ESTÁ LO REAL, QUE YO, EL QUE SOY, LO DONO PARA EL BIEN DE LA RAZA.

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