2017-01-23 Habrá crisis desatada por aquel sentado en el trono de Pedro. Cada vez serán más aquellos en confusión, que le cuestionan su proceder. Así este que actúa con falsa prudencia y humildad, expondrá de forma engañosa, las opciones de aquellos del clero, que no se sienten satisfechos con su reinado. Podrán unirse a él o retirarse para dar paso al “cambio necesario para devolverle la vida a la iglesia” Dice que debemos llegar a todos como iglesia. Dice que la tradición fue creada por el hombre y por lo tanto puede ser ajustada por el hombre según el curso de la historia y la necesidad del pueblo de Dios. Dice que la comunión no es elemento determinante de la salvación, y esto es aquello que debe primar, y: ¿quiénes se creen para determinar cuán grande es la misericordia del Padre? A esto mis críos, mi rebaño fiel, os digo ahora, no arrojarán mis perlas a los cerdos. El Padre llega a todos, más no a través del engaño y verdades a medias que buscan abrirle cabida a satanás y sembrar sobre arena que se lleva el viento. Os alistan para la herejía, preparan sus mentes para aceptar un único culto del rey de la mentira. Falsas promesas. A aquello mis amados dirán ¿Puede la palabra de Dios ser cambiada? Palabra eterna y de verdad. Que existió antes del hombre y le verá morir antes de dejar de existir. Dirán ¿Acaso la verdad se amolda según la persona, lugar, creencia, momento, según quien le entiende y le conoce? Mentira. Pues la verdad es una y permanecerá por siempre como el Padre. ¿Acaso hay versiones del bien? ¿Éste se ajusta para la salvación de las almas? Falacia, el bien es uno solo, perfecto, procedente de Padre y la verdad eterna. Dirán sin temor que Jesús lo es todo, por lo tanto Él es verdad y bien y Él es quien prima para todo aquel llamado Cristiano. De Él comen para vivir vida eterna, para la salvación, para ser uno con el Padre. ¿Puede esto ser secundario? ¿No merece sublime respeto? Se postrarían si vieran a mi Hijo yaciendo ahí por ustedes. Regalo perfecto y perpetuo, majestuoso y sin fin. Es gracias a la comunión, que la iglesia se formó desde los inicios, aquel sacrificio eterno, partición del pan humilde que llevaba el espíritu a aquellos que abrían su corazón a la buena nueva y cambiaban su andar. Será lo primero que ataca el maligno, al serlo todo, el eje, lo primordial. Aquel que coma y beba de mí, en pecado mortal, será arrojado al fuego eterno. Están advertidos. Sólo el Padre conoce misericordia, solo el Padre presente en ese juicio final. Aquel que se viste de oveja esconde su naturaleza, pues ¿Quién que es humilde, verdaderamente humilde sale a gritos a proclamar su humildad? ¿Quién que es sabio, alebresta a los suyos? Sólo el mal escandaliza, solo el mal divide, solo el mal confunde. Os bendice su Padre amados. No se vean confundidos, su Padre os guía y espera. Aquel que ansía conocer verdad, aquel que la busque de corazón, será saciado.
2017-01-22 Si tan sólo el hombre aprendiera el verdadero valor del dolor, aquel que enriquece el alma, que les acerca a lo divino y les recuerda que tan solo son de carne y hueso. Dolor que construye e instruye en el amor. Dolor que sufre el justo, que luego será retornado con paz. No hay un solo dolor que padezcan que no permita el Padre para su sanción. Para enseñarles la humildad, el dejar la vida en manos de su creador, para reparar por sus agravios y los de los suyos, para darle vida al espíritu el ver el cuerpo perecer. Que la falta que tienes de mi, sea tu motor, hija, para avanzar con pasos firmes, proclamar con voz valiente, aquello que ya está entre nosotros. Pues luego aquel que no vea los signos de lo venidero, las señales de los tiempos, se estremecen de sólo pensarlo, temen y por eso ignoran y se hacen lo sordos. Hay de aquellos que confundan a mis críos y les digan que aún no ha llegado el tiempo. Su Padre del Cielo, Dios de las naciones os da voz de alerta. Cuídense del dragón voraz, príncipe de las tinieblas, suelto anda entre los hombres, buscando sean desbordados y ultrajados. Suelto anda por el orbe, buscando dividir, romper, engañar, infundir miedo, pasiones incontrolables. Dirás a los jóvenes, las sustancias que ingieren son su invento para poseerlos y llevarlos a la perdición. Dirás a las familias, éste les alimenta la duda. Familias que no oren unidas serán llevadas a su perdición. Dirás a los ancianos, que su fe no se vea confundida ahora, ni desfallezcan ante el miedo, que el rey de la mentira os llevará a la perdición. Dirás a los pequeños infantes y niños que se acojan al seno materno y miren al Alto, que les ama y guarda, pues aquel que mire a su alrededor será seducido por el vil y este le llevará a su perdición. Dirás a los reyes de la tierra que cambien ya su corazón y lleven a sus naciones a consagrarse a mi, si no, la guerra les azota y sus pueblos serán llevados a la perdición. Dirás a los dirigentes de mi iglesia, que se mantengan de la mano de la verdad y no teman dar su vida como aquel a quienes pertenecen, pues si la niegan y ensañan blasfemia, serán llevados a su perdición. Dirás a los justos, a mi rebaño, dichoso aquel que pone su esperanza en Dios, pues este será saciado. Bienaventurado el que sufra en mi nombre, porque de aquel será el reino de los cielos. Dirás a mis críos, que no es nuestra lucha contra la sangre y la carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malos de los aires. No confíen en cualquiera mis amados, no sea el mal les sorprenda cansados y les haga caer. No olviden todas las enseñanzas de su Padre.
2017-01-14 Cuando el ser toma su último aliento y sus ojos se apagan empieza a dejar de sentir su cuerpo. Que difícil es para el hombre abandonarse de esta realidad. Aún más para aquellos que creen controlarlo todo y tener poder alguno de si. El alma se desprende de a instantes de cada parte del cuerpo, hasta abandonarse por completo y poco a poco empieza a hacerse consciente de su nueva realidad. Su entender en el Espíritu, sus ojos espirituales, sus oídos espirituales, su sentir de otra manera. Su intelecto queda intacto, el pensar, el recordar. Pues es allí donde el hombre verdadero existe y es solo esto que queda de él. Por eso hijos, cuídense de sus pensamientos y deseos con estos se peca igual que con el cuerpo y las palabras. Ustedes son lo que piensan y tarde o temprano sus pensamientos se vuelven su actuar y se apoderan de su corazón. Su corazón espiritual también permanece. Es así que en aquel estado se presentarán ante mi hijo, juez de las naciones, a poner sobre la balanza, lo hecho en vida. Verán a los suyos, podrán ver si yacen en el cielo, en descanso eterno y estos también estarán en sus juicios. Algunos hallando gracia ante Dios, interceden y abonan sus méritos por sus almas amadas. Luego de esto mis amados, los merecedores de mi, se van por un tiempo a purgar aquello necesario para permanecer en mi gloria por toda la eternidad. Os he regalado instrumentos que han vito esto, que han vivido esto para contar entre los míos su esperado regreso a casa y les desechan como locos. Os he regalado, hijos míos, manifestaciones para ayudarles a creer. Me han pedido esto y he respondido a favor. Esta es mi promesa. Es Palabra de Dios.
2017-01-11 Es verdad hija mía que existe aquel lugar a donde van a purgar su mal antes de su encuentro final conmigo, puesto que ningún mal, ni mancha puede venir a mi presencia ¿cómo presentarse sucios ante el Rey? Es allí donde conocerán lo que jamás imaginaron, donde verán el efecto de no hacer el bien, lo justo, lo correcto, seguir la ley. Pues sólo haciendo el bien se borran las culpas que van a borrar en el fuego purgante. Soy infinitamente justo hija mía, aunque perdone lo imperdonable, el ser debe reconocer su errar y enmendarle ante mi, para así, arrepentido, volver a mi, transparente, sin mancha, sanado. Hay quienes sienten el purgar de aquello que no enmendaron en la tierra, tan solo un instante. Otros que le deben sentir durante años, pues ¿quién al conocer certeza del Padre se sentirá digno de acompañarle la eternidad? Como el hijo que extraviado del camino es auxiliado por su padre y se avergüenza de haberle ignorado y defraudado. El fuego purgante es entonces la justicia del Alto. El saldo final de cuentas, la última oportunidad para enmendar aquello que no se hizo en vida. Aunque ideal sería para el Alto ver el esfuerzo para enmendar en vida el agravio hecho a otros, hecho al Alto pues aquel que reconoce su maldad, no podrá dejar de sentir en su remordimiento el deseo de reponer y reparar. Por esto el Alto os convoca ahora a reparar. Que grato es aquellos que llegan a su juicio cargados de obras para enmendar, no sólo sus faltas, sino la de los suyos y las del mundo entero.
2017-01-09 Os he mandado a amarme sobre todo para no errar y poner de primeras a lo efímero, lo engañoso y vacío. Al llevarme en su corazón cómo lo más grande sus pasos no desatinan. Os he mandado a creer que en mi todo es posible, ya que nada es difícil para el todo poderoso. He creado cielo y tierra el firmamento y todo contenido en el universo, cada cosa y cada ser actúa bajo mi obediencia, lo terreno y lo celeste. Os he mandado a creer verdad y ciencia y en fe conocer los misterios del universo, pues nada muta, lo que era antes es ahora, la morada eterna, los ángeles, el verbo hecho carne para su salvación y la concupiscencia que lleva al mal, al mundo terreno y demoniaco, al pecado que tiñe al alma, la batalla eterna del bien y el mal. Satán que tienta al cielo y es vencido por el Rey de Reyes. Os he mandado a creer en mis milagros, yo quien di a mi Hijo a María la Virgen para llevarle en su vientre y darle condición de hombre desde el vientre materno. Pues también en esto padeció, todo por su salvación. Os he mandado a creer en El actuar y obrar del Espíritu, Espíritu creador, que todo lo puede, que en nombre del Padre acompaña los días del hombre. Os he mandado a creer en la cruz, soportada por mi Hijo para la salvación de todos los hombres. Para que en ella encuentren plenitud, se sacien de su misericordia. Para que imiten y carguen su cruz, sabiendo con certeza que será entregada al Padre, alivianada por la muerte y su encuentro celeste conmigo. Os he mandado a creer en la resurrección, pues el Hijo venció a la muerte, como es la promesa a todos quienes esperan y viven en Él. Ni el tiempo, los siglos, el pasar de los años, podrá borrar esa certeza, de aquel que llamándose cristiano, vive en Jesús y para Jesús. Verdad única y eterna, la única certeza del existir. El ser juzgado y resucitado. Os he mandado a creer en los dictamines de quienes dejé entre ustedes para representarme. Para construir casa, que acobije a todos los míos. Mi iglesia santa, católica, apostólica, que da fe de mi verdad, es testigo del mismo Jesús. Os he mandado a creer que pecado que no sea confesado, se quedará en el libro de la vida y hará peso el día del juicio final, cuando ante su creador llevan todo lo recogido. Os he mandado a reconocer su mal, confesarle y rectificar su camino. Pero sobre todo hijos míos os he mandado a creer en mí, a esperar su reencuentro eterno con su Padre. A amarme y así agradarme y volver su fe acciones para representarme y sembrar el bien en la tierra. En su poca estancia, producir frutos que se multiplican el uno por mil y volver regocijantes del mundo de tinieblas a celebrar en el banquete de la vida.
2017-01-08 El mundo necesita saber cuanto les amo, cuanto les llamo para que vuelvan a mi, salgan de su maldad y su adormecimiento, pero mis gritos se devuelven a mi. Parecen muertos, andan sin un fin, sin un destino. ¿Como va a ser esto? ¿Como puede el hombre vivir sin saber a donde se dirige? Vidas sin sentido hijos míos, así se han vuelto. Se despiertan por que si, pasan día tras día en un trance confuso. Si, le dan de comer al cuerpo, suplen sus necesidades y satisfacen todos sus placeres. ¿Y luego? ¿Para qué todo esto? ¿Para envejecer y luego morir? Por esto no encuentran razón ni propósito, por esto andan errantes. ¿Qué sentido tiene la vida si es solo para satisfacer un cuerpo, unos deseos, para verle morir después? ¿Cómo le pueden llamar a esto vida?. Su Padre os ofrece propósito, un sentido pleno del existir, donde lo trivial es lo perecedero, y lo que anima al cuerpo, lo eterno lo que da plenitud al ser al nacer y al morir. En los brazos de su padre encuentran sentido, pues es claro su fin y su meta, llegar ante el Rey de Reyes cargando los frutos del amor y la esperanza, la ternura, la entrega, el arduo trabajo, frutos verdaderos, propósitos que alegran el alma y dan verdadera felicidad al corazón del hombre. El hombre no puede vivir sin sentido así como no respira sin mi soplo, no se sostiene de pie sin mi gracia. Alimenten su espíritu y su intelecto amados míos para hallar al Padre en todo para aclamar sabiduría y a si vivirán años plenos. Encontraran verdad y herramientas para perseverar. Aquel que conoce de donde viene sabe a donde va. El que me ve como su creador da pasos firmes para volver a casa a mis brazos. Su fin es este y así escogen el camino adecuado. Camino empinado y pedregoso. Camino lleno de mendigos del alma que claman ayuda y esperan que tiendan sus manos, camino cambiante e inesperado. No es un camino de placeres ni irán cargados por sirvientes abanicados por esclavos. En este camino ustedes serán esclavos que sirven a la verdad y el amor. Aquel que sufre que se alegre, el que carga una cruz pesada que celebre. El que se esfuerza hasta el cansancio que no para ni un solo segundo, que cante jubiloso. El que duele y sufre, bienaventurado, el que es señalado y reprochado que celebre. Sí mis amados, en la adversidad crece el alma, en la adversidad crece el espíritu, se enaltece lo eterno y se humilla lo carnal. Y así, el hombre encuentra en las profundidades de su ser, una certeza, un propósito, una razón, un entendimiento y como el potro que al oler la cercanía a su casa acelera su paso y se mantiene firme en el camino, así busca su alma volver a mi. Cuando a este conocimiento llega el hombre, halla verdad. La única y la verdadera. En mi esta su descanso, en mi el sentido y la plenitud. Dichoso el entendido, el que me busca diariamente. Aquel escucha la voz en su alma, voz de Padre reclamando a su hijo. Pues les amo con profundo amor incondicional. Les espero pacientemente, veo cada instante pasando, sus días y noches, hechos y acciones y aun lejos de mi les amo, aun teñidos de pecado les amo, espero y añoro su vuelta a mis brazos. Siento un gran vacío al perder alguno de mis pequeños para siempre, un desgarrador vacío. El Padre llora. Tan grande es mi amor por ustedes que lo perdona todo y aun así no regresan a mi. Tan grande es, que di a mi Hijo por cada ser y aun así no regresan a mi.
2016-12-29 El servicio a los tuyos me agrada. El servicio hecho con amor, entrega y diligencia, es grato al Padre y da frutos de humildad, paciencia y crecimiento espiritual. Aquel que sirve actúa como si fuera Jesús mismo obrando con sus manos, pero esto solo es posible cuando al servir se da ejemplo del vivir en el evangelio. Cuando se hace por amor y en amor y cuando al actuar ven ejemplo de entrega, olvido del yo y despojo. Aquel que sirve en amor, sabe que todo lo que tiene se le ha dado para brindar a otros, nada es suyo. Aquel que sirve en amor sabe que le rendirá cuentas al Alto de aquello y aquellos que se le han puesto en el camino y por ende su empeño en cada instante, es el dar testimonio y evangelizar. Aquel que sirve en amor, se llena del Espíritu, para olvidarse de si y para que prime el otro, sus necesidades y su querer. Aquel que sirve en amor, sirve guiado por la palabra, sirve en sabiduría y verdad. Da todo de si como si fuese su trabajo y hace su mayor esfuerzo. Aquel que no se rinde es un servidor de Dios, porque conoce a aquel que no se rindió, ni a la cruz, ni a ala muerte y vive en esa esperanza. Aquel que sirve con amor, sirve con humildad, viendo en cada instante, momento y prueba, una enseñanza, un aprendizaje, y busca mejorar continuamente, para así servirle mejor a Dios. En los ataques ve sus fallas, y se esfuerza por mejorarlas y en las victorias mira también sus errores y esmera por no repetirlos. Aquel que sirve en el amor, sabe que de la única forma que podrá perseverar y llevar su cruz con amor, es con ayuda del Espíritu. Por esto, conoce sus armas espirituales se prepara para la batalla. No desiste en la oración, ni en su encuentro con Jesús. Mi Hijo es quien da la vida, la fuerza, el amor, la paz. Todo se resume en él. Verbo vivo y eterno. Es en su nombre que todo se puede y comiendo de Él que se vive en el camino de Dios. Hasta llegar al Altísimo, dónde se nutrirán del mismo Padre y el pan divino estará por siempre en el banquete celeste. Dónde no hay sacrificio, sino gozo perpetuo. Dónde ya no hay cruz, sino eterna resurrección. Dónde ya no hay muerte sino vida. Gloria a Jesús en las alturas. Gloria al Hijo Santo de Dios, pues de él viene la salvación y toda verdad. Sacrificio perfecto. Verbo eterno. Frívolos aquellos que se asombran con vanidades, riquezas y poder. Para estos hay un castigo eterno. Te enseño hija. En el fuego eterno, el innombrable ha intentado replicar el cielo. Pues trata de superarme en todo, su inmensa soberbia hace que no se rinda para lograr éste imposible. Atormentado es su existir. Así como el de todos aquellos que le sirven en vida y luego gastan su eternidad en sus martirios. Así entonces, éste ha hecho eslabones en el hades. Unos terriblemente dolorosos e inimaginables. Aquellos cuyo Dios es el poder, permanecen allí cómo esclavos de otros demonios, sufriendo las peores abominaciones y humillaciones. Al mirar lo alto ven a todos los sencillos y humildes que conocieron en vida, gozar de la Paz Celeste. Algunos insensatos se preguntan ¿Cómo puede ser que un Dios permita esto? ¿Cómo puede existir un castigo eterno? A estos os digo: paso toda una vida intentando a gritos llamarlos a mi lado, alejarlos de su maldad. Hado todo tipo de hazañas para evitar que caigan en pecado, que se arrepientan y no le hagan daño a tantos y aún así el obrar de sus manos deja a inocentes sin comer, beber, vestir. Miles sin hogar. Muchos, mueren por los efectos de sus actos. ¿Si se pudiese hacer todo en vida y aún así merecer el cielo, que tipo de Dios sería? ¿Un Dios mediocre e injusto? ¿Qué sentido tendría el existir? Atrevidos. Me cuestionan todo. Creen poder entender la razón del existir, cuando malgastan sus propias vidas. Vienen al mundo a acumular, a dañar, a lucrarse, a velar por ustedes mismos y si acaso los suyos. Ya no existe la caridad, la bondad, ni la hermandad. EL mal ha cumplido su cometido. Todo pecado ha dejado de escandalizar. Cada pecado es rutinario para el ser humano. Endiosan todo y olvidan al único y verdadero Dios. Han vuelto a sus ritos, ahora más que nunca a nivel mundial, existe el auge de todo lo pagano, grandes estatuas, animales, budas, Dioses hechos por el hombre a lo que rinden tributo. Mi iglesia deteriorada, desconoce sus propias verdades y fe y se ha vuelto portadora de mentiras y confusión para el rebaño de Dios. Familias rotas, ya no es claro lo que es familia. Infancias rotas. Llegan a viejos sus Padres y son abandonados en manos de desconocidos, puestos a un lado como a extraños. Desterrados. Hay aquellos que dieron su espalda a sus Padres y olvidaron el esfuerzo de estos. El mentir, el disfraz, la trampa, la doble moral, reinan en este mundo llevado por el vil. No existe ser que no mienta, que no se haga pasar por lo que no es. Que no de falso testimonio, exagere, encubra, todo por su yo, el que dirán, los afanes y vanidades que reinan en el mundo vacío que ha creado el hombre. Miles de hijos alrededor del mundo son robados de su paz, su alimento, su bienestar. Al no actuar hijos míos, son partícipes de este sistema creado por el mal. Al ser indiferentes mis amados, también pecan, porque han sido llamados a la santidad. A imitar a Jesús. Señalar el agravio. Matan hijos, todo lo matan. Hasta en el vientre materno asesinan. Miles y miles mueren en silencio. Millones en guerra, millones enfermos y desatendidos. Su forma de vivir lleva a la muerte y se han acostumbrado a esto. Ya ni se sorprenden. Generación perversa, se creen dueños de todo, desobedecen todo con soberbia. Se casa múltiples veces, abandonan a los suyos. Aberraciones son aceptadas como lo normal en nombre del amor, pues ya no conocen el amor, lo confunden por cariño y pasión, que solo sirve para llenar vacíos. Generación perversa. Solo buscan satisfacer el cuerpo. Los sentidos, las pasiones. ¿A esto le llaman amor? Asco siente el Padre. Se han vuelto igual que los animales. No tienen palabra. ¿De que sirve estar en un mundo dónde reina la mentira y el engaño? Por esto usan mi nombre y lo Santo como les place. Me pisotean e insultan a diario. Tan ciegos se han vuelto que se condenan usando mi nombre en broma, para señalarme y tapar sus hazañas. Sus vacíos solo se ven satisfechos con cosas. Cosas y cosas. Bienes y oro, que amontonan como si estos garantizaran el bienestar. El que quiera seguirme, que venda sus todos su bienes, los entregue y me siga. Endiosan lo pasajero. Pecan así todos. No existe uno sin mancha. Para cada una de estas fallas en contra de mis mandamientos, existe un lugar se suplicio eterno.
2016-12-21 El tiempo pasa más rápido, acelerando la justicia divina, el hombre que enaltece lo del mundo, gasta la mayor parte de su tiempo en servicio del vil, sembrando minutos para lo perecedero, sin generar fruto alguno que no vaya a ser arrojado al fuego. Mal gastan sus segundos, minutos, horas y días, de tal forma que se acelera el tiempo pues ni la creación puede soportar el peso del hombre pecador y perdido. Cuando menos lo esperen vendrá como avalancha todo lo predicho y avisado. Hay quienes confirman con falsa potestad que antes la humanidad ya se había encontrado en tiempos tenebrosos de gran pecado, horrores y guerras. Ve y les dices a estos que a cada imperio sumido en el pecado, he enviado un profeta anunciando purificación del cielo por el mal acumulado de las naciones y el hombre. Y en cada uno de estos momentos, masivas conversiones ocurrieron y una inmensa mayoría tocados por la voz del Espíritu y sintiéndose contritos, dejaron su mal, sus armas, su pecado y voltearon sus ojos al Alto. Escucharon advertencia y les ayudé erradicando al mal de allí y sembrando pequeñas semillas de esperanza para unos pueblos sedientos e ignorantes de mi. Estas semillas fueron mis enviados, profetas y apóstoles portadores del espíritu y la verdad, que convocaban las masas y enseñaban verdad y rectitud. Y como todo lo del Alto, al encontrar corazones contritos y sedientos de mi, multiplique estos pequeños frutos hasta que naciones enteras cambiaron su pecado colectivo y siguieron la verdad. Pues justos y poderosos se unieron a mi, pero con el pasar de los años y las generaciones, el teñir de los pecados sin confesar, empezó a polular entre los mío nuevamente e infectaron con vicio y mentira de generación en generación y 2.000 años después lograron ensordecer por completo a mis críos de tal forma que habiéndose desconectado por completo del cordón umbilical del Padre, no conocen la contrición y la humildad. Escasean los justos, el ciclo ha cumplido su fin. Humanidad ciega y sorda, confundida y errante ¿Cómo borrar tanta iniquidad? Cuán diferentes son los tiempos del hombre a los de Dios. Si sus mentes tan sólo comprendieran la eternidad. Ve y diles que el bagaje de pecado ha excedido el peso permitido pues en cada linaje ya no se puede recordar el último justo. Borrado estoy, he mandado a los míos a dar aviso y esta vez no hay corazones contritos, no hay humildad ante la presencia divina. Entre los humildes y contritos puede sembrar el espíritu, pero ustedes hijos míos han llegado al culmen del mal acumulado por generaciones. Ustedes ya no atienden aviso del Padre. Como nunca antes desde su creación, ha existido tanta soberbia en el hombre que este realmente crea superar a su creador y poder manipular el existir como el hombre hace ahora. Ni en las más grandes guerras ni batallas, ni todas juntas podrían sumar la cantidad de inocentes que ahora matan en los vientres maternos. Nunca antes tantas almas mártires en silencio llegan a mis brazos como ocurre cada día ahora, el hombre se ha vuelto maestro del matar. Matar vidas, matar la infancia, matar al planeta, matar la verdad, matar la familia. Sólo son capaces de esto. Llora el Padre del Cielo, lloro por los míos privados de existir y lloro por aquellos llamados a mi existir penoso, doloroso y macabro en un mundo despojado de verdad y amor. Cuanto os lloro mis amados.
2016-12-13 Os pido atiendan esta verdad y escuchen consejo: aquel que forja amistades duraderas, es aquel que conoce sabiduría, pues en él está el Espíritu y la verdad. Todo hermano es diferente a uno y es en las diferencias que se encuentra el complemento, sin estas hijos, no aprenderían la paciencia, tolerancia, ni el verdadero amor. Para mirar al hermano con ojos de amor, se le debe conocer. Aquel que ama se preocupa por conocer al otro, su vida, historia, intereses, dificultades, su familia. En el conocimiento mis amados, se halla un correcto discernimiento al conocerse, luego se amarán y verán al otro en su verdad, comprenderán sus alegrías y tristezas, sus dificultades y aptitudes y así aumenta el amor, respeto y misericordia. Pero nada de esto puede funcionar sin la total humildad, actitud de aquel que siempre se para ante otro sabiendo que es menor en todo, pensando que en el otro está Dios mismo moviendo su mano para enseñarle, reprenderle y encaminarle. Cuando sólo vean el obrar de Dios en sus hermanos, sus heridas sanarán rápido y aprenderán a ver a otros como mi Santísimo Hijo les vio a todos en su tiempo en la tierra. Sin humildad no nace el amor, sin amor, no nace la caridad, sin caridad, no nace el Espíritu y sin Espíritu el hombre camina a su perdición. Entonces mis amados, para aprender a amar a otros como Dios mismo les ha pedido el primer paso es la humildad. Quien los defiende es Dios mismo. Quien los abastece es el Padre. Quien vela por ustedes es el Rey. Quien tiene cuentas de su obrar en el libro de la vida es el Altísimo. Sólo ante mí rendirán cuentas. ¿Los justos de que se afanan? Faltos de Fe. Los perezosos y mundanos teman, pues sólo en el actuar se podrá ver a quien realmente sirve, sus actos suman pasos hacia un solo amo. Miren sus pasos hijos, se dirigen a satisfacer su “Yo”, sus necesidades, el mundo, lo perecedero... Mídanse amados, puesto que en una balanza será puesto todo. Dios abre la palabra en Job 29, 2-20
2016-12-09 Glorificado, alabado y enaltecido sea el nombre de Jesús, Rey y redentor. Alabado y enaltecido por todo los tiempos. Su Gloria no tiene fin. Gloria in elcelsis Deo. Cantan los ángeles y los arcángeles en los sinfines de la tierra y el universo. Su resonar son las frecuencias que se oyen por el cosmos, que resuenan y truenan en estallidos. Las estrellas son tan solo pequeños agujeros que filtran la luz del Altísimo en su morada celeste. De Él viene toda luz y se posa dentro de todo lo creado. Hija del Altísimo, escribe ahora profecía y palabra de verdad. He enviado por cada punto cardinal a los míos anunciando verdad. No falta nada para que en cada ciudad del mundo haya uno que hable en mi nombre y alerte de lo venidero. No podrán decir que no hubo aviso, que su Padre no tuvo misericordia, pues he enviado a mi Hijo, le encarné de una Virgen, libre de todo mal, y le resucité para daros aviso y traerles a mi, dejé entre ustedes a los míos para enseñarles verdad y guiarlos en la fe y a esta corrompieron y tacharon, les he dejado testimonio escrito de la verdad desde el inicio de la creación hasta de lo venidero para que tengan referencia de que señales buscar en el cielo y entre los hombres. He enviado alrededor del mundo a mis críos anunciando profecía, alertando y hablando en nombre mío y por último os revelaré mi existir y su vida y allí el último grano de arena se habrá caído, el último sello levantado. Todo dicho. Hay de aquel que se hizo el sordo, que volteó su cara, hay de aquel que creyó en si mismo, se creyó invencible, Dios y señor de su vida. Ve y diles a esos soberbios que su encuentro es conmigo, a mis ojos mirarán repletos de vergüenza por no haber querido conocer al Altísimo, por haber malgastado sus vidas, vivido como reyes y desconociendo el verdadero sentido del existir, que es llegar al Padre. Pues entonces ya será muy tarde, sirvieron al vil, todos sus actos le alaban y trabajan a él, No a Dios. Se encontrarán desnudos y despojados de todo. Llegarán a mí en su edad cúspide, ni la vejez les apaciguará el entendimiento de aquella verdad sembrada en sus corazones desde siempre y que enterraron con su “yo” y su pecado, verdad que recorre su sangre y la que esconde sus caras. Cuando me vean reconocerán esa voz, esa verdad, ese soplo que les dio la vida, cada instante, como el crío reconoce a su madre, como las plantas reconocen el día y la noche, como el universo obedece a su orden. Verán con claridad mi rostro, verán mis brazos extendidos y muchos no se acercarán, su indignidad les aparta. Aquellos que corran a mi encuentro, llegarán a su verdad anhelada, a la luz calurosa, reconocerán al Padre que amaron y siguieron, verán sus ojos, como el bebe al recién nacer, busca los ojos de su madre y se abandona en ella, así será el encuentro del justo conmigo. Jubilosos llegarán a su destino mis adorados, cuanto espero ese encuentro con los míos, reposarán en mis brazos, sentirán alivio y descanso. El amor más grande y perfecto que todo lo sana y abarca hasta la eternidad.

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